La alfombra más antigua de todas las que se conservan es la que se descubrió en los años cuarenta del siglo XX en Parzyryk, sepultada bajo el hielo eterno del sur de Siberia, y que es de época paleocristiana.
Es difícil determinar el lugar de realización de esta alfombra, pero la complejidad de la técnica de anudado y del diseño hacen llegar a la conclusión de que tales tejidos ya se fabricaban desde hacía siglos.
Excavaciones en el Próximo Oriente han sacado a la luz fragmentos de alfombras de crespón de las épocas sasánida y preislámica; pero aparte de estos casos,nuestros conocimientos sobre el anudamiento de alfombras se basan hasta finales del siglo XV mayoritariamente en documentos escritos.La alfombra quizás más suntuosa nombrada por las fuentes escritas fue la "primavera de Cosroes", de un gran formato de 27 metros cuadradosque decoraba el suelo del palacio real sasánida de Ctesifonte, cuando los árabes conquistaron la ciudad en el año 637